Los convertidores analógico-digitales (ADC) son componentes esenciales en los sistemas electrónicos modernos, diseñados para convertir señales analógicas continuas en datos digitales discretos para su procesamiento por dispositivos digitales como microcontroladores, microprocesadores y procesadores de señales digitales (DSP). Los ADC se utilizan ampliamente en aplicaciones donde las señales analógicas deben digitalizarse para tareas como procesamiento de señales, medición, comunicación y sistemas de control.